Dorada a la sal

Hoy voy con una de las formas mas sencillas de preparar pescado en la que además no se añade nada de grasa al cocinarlo.

Otro punto a su favor es que cuando sacamos los lomos y presentamos en el plato, éstos van sin espinas, lo que siempre es una ventaja.

Ponemos a calentar el horno a 220º mientras preparamos la dorada.

No es necesario desescamar la dorada e incluso hay quién la cocina con las tripas. Yo soy partidario de sacar las tripas y limpiarlo, la cuestión es no hacer un corte demasiado grande para que no se nos llene de sal.
Este verano vi a una pescadera en Suances que con un corte de poco mas de 1 centímetro me limpió de tripas la dorada, así que lo intenté en casa y no me salió como a ella pero tampoco dejé un boquete inmenso.

Aunque no es necesario yo pongo un papel de horno sobre la bandeja donde vamos a cocinar el pescado (así se ensucia menos) y echamos sal gorda para hacer una cama para el pescado.

Humedecemos la dorada y la ponemos encima de la sal y cubrimos con mas sal gorda.

Cuando el horno esté caliente metemos la dorada alrededor de 30 minutos. 

Ya solo nos queda con la ayuda de un par de tenedores y algo de paciencia, quitar la sal y la piel y sacar los lomos, quitar la espina central y sacar los otros lomos.

Acompañamos con una ensalada y aunque queda muy jugoso podéis acompañar con una vinagreta, o una mahonesa, o una salsa tártara, o un chorrito de un buen aceite, con lo que mas os guste. 

Espero que os guste.