Esta receta es un básico de la cocina, y la forma que yo la hago es sencilla y con un resultado genial. Es la base para muchos platos; pasta, pizzas, arroz....
Lo primero es picar una cebolla y un diente de ajo, ponerlos en una cazuela con aceite de oliva y sal y dejar que se cocine.
Cuando la cebolla empiece a caramelizar, echamos una cucharada sopera de azúcar y una cucharilla de café de pimentón, lo rehogamos y echamos un bote de tomate triturado grande (400gr.) y sal. Podríamos rallar tomates y hacerlo mas casero, pero si queréis ahorrar tiempo y dinero, de esta forma queda muy bien.
Ahora solo queda dejar que reduzca y se vaya la mayor parte de agua posible, para lo que moveremos frecuentemente, evitando así que se pegue al fondo. OJO, salta bastante, así que usad una tapa y cuidado de no quemaros el remover.
No hay comentarios:
Publicar un comentario