En un bol echamos:
250 gr. de harina.
125 gr. de mantequilla pomada (amasada)
2 huevos medianos
1 pizca de sal
Lo mezclamos todo sin amasar demasiado, aplastando con los puños la masa. Lo dejamos reposar unos 40 minutos.
Mientras reposa untamos el molde donde vamos a hacer la kiche con aceite y harina. Es mejor usar un molde bajo.
Con un rodilla estiramos la masa y lo dejamos con casi 1 cm. de altura.
Lo colocamos encima del molde con cuidado y lo ajustamos.
Ahora lo un tamos con aceite de oliva y pinchamos la base con un tenedor pero sin atravesar la masa.
Cubrimos esto con papel de horno, y ponemos algo que pese encima para que no suba la masa, yo he usado arroz, pero se pueden poner unas alubias, garbanzos o unas piedrecitas que estén limpias.
Ya solo queda hornearlo a 160º durante 15 minutos. Después se saca del horno, quitamos el papel con el peso y ya tenemos listo el molde para echar el relleno.
El relleno lleva 1/2 L. de nata líquida, 4 huevos, pimienta negra molida y sal.
Todo esto lo batimos en un bol.
Ahora es cuando escogemos de que hacerlo, de chorizo, verdura, carne.... en esta ocasión lo he hecho de bacon y cebolla (por eso es lorraine).
Picamos media cebolla y 200gr. de bacon muy fino.
Lo rehogamos en una sartén hasta que esté cocinado y lo dejamos enfriar y escurrir en papel absorvente.
Lo mezclamos con la nata y los huevos y lo vertemos al molde que hemos hecho antes. Echamos queso por encima.
Lo metemos en el horno ya caliente 50 minutos a 160º. Apagamos el horno y lo dejamos reposar dentro de él, hasta que se enfríe. Se desmolda en frío.
La guarnición ha sido unas patatas cortadas a bastoncillo (entre las patatas normales y las paja de tamaño) y aliñadas con sal y pimentón picante.
Espero que os guste.
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