Croquetas de fabada

El otro día me vino una idea a la cabeza, hacer croquetas de fabada. Las he hecho de muchos tipos (carnes, pescados, mariscos, quesos.....), pero esto me lo planteé como un reto personal.

Pues aquí está el resultado, nos han encantado tanto a mi mujer como a mi y os cuento como lo hice.
Eso sí, si hay que comerlas al momento, ya que recalentadas, si bien están cremosas, no se aprecia el sabor a fabada.

El primer paso es muy sencillo, abrimos una lata de fabada (yo he usado de la marca Litoral) y lo echamos en una cazuela. Quitamos la piel del chorizo, de la panceta y de la morcilla.

Añadimos 3/4L de leche, removemos, lo ponemos a calentar y cuando esté muy caliente lo trituramos.

Preparamos 115 gr. de harina y ponemos a calentar a fuego medio-bajo 100 gr. de aceite de oliva y/o mantequilla en una sartén grande. Cuando esté caliente añadimos la harina.

Mezclamos y rehogamos la harina sin que se nos queme. Añadimos la mezcla de leche y fabada que tendremos caliente. 
Echamos también una pizca de pimienta blanca, otra de nuez moscada y la sal (tened en cuenta que la fabada ya aporta algo de sal). 
Removemos para que se mezcle todo bien y no se pegue y dejamos que se cocine hasta que se forme una pasta ligada.

Ahora volcamos en un molde untado de aceite o mantequilla y dejamos enfriar.

Cuando está frío hacemos la forma de croqueta y pasamos por harina, huevo batido y pan rallado (yo le he usado rallado por mi para que no quede tan fino).

Me gusta hacer las croquetas tirando a pequeñas, dan un poco mas de trabajo pero creo que queda mejor, han salido casi 50.
Como no las vamos a comer de una vez las congelamos para usar otro día, colocándolas sin que se toquen, y una vez congeladas las meteremos en una bolsa y ya tenemos croquetas caseras para otro día.

Ya solo queda freírlas y sacarlas a un papel absorbente. 

Acompañamos con una ensalada y a comer.

Espero que os guste.