Hoy vamos con una receta casera, de algo que se vende congelado o precocinado. No tengo nada en contra de productos preparados o congelados, pero siempre que puedo lo hago casero, ya que aparte del toque personal que podamos dar y la satisfacción de haberlo hecho nosotros, es mas sano al no llevar conservantes ni colorantes.
Lo primero que necesitamos es una pechuga de pollo, aunque podríais usarla de pavo también.
Limpiamos la pechuga de grasa y la hacemos tiras. Echamos ajo picado, pimienta y sal.
Lo cubrimos con leche y lo dejamos en el frigorífico 2 o 3 horas al menos.
A continuación, lo pasamos por pan rallado, huevo y pan rallado otra vez para que se forme una costra alrededor del pollo.
Ahora solo falta freír en aceite de oliva a fuego medio hasta que se dore por ambos lados y sacar a un papel para que coja la grasa sobrante.
Lo podemos presentar con unas patatas fritas y con un par de salsas (mahonesa y mostaza-miel).
Espero que os guste.
La salsa de mostaza y miel que he usado es de la marca Heinz y no está mal si bien otro día pondré como hacerla casera. También podéis usar salsa barbacoa, mostaza, agridulce.....
UUUyyy, si los ven mis sobrinos!!
ResponderEliminarViven en un pueblo de Cáceres y en cuanto vienen a Madrid siempre quieren ir a comer fingers al Burguer, porque donde ellos viven no hay, cuando le dé esta receta a su madre no va a parar de hacerlos.
Besines
Nieves
Una pequeña aportación a tu receta, mezcla el pan rallado con unos copos de puré de patata y te quedará el rebozado mucho mucho mas crujiente sin necesidade de rebozar dos veces!
ResponderEliminarUn saludo, Los Caprichos de Jorge!!
Una manera estupenda de comer pechugas de pollo, me lo apunto para mis hijas.
ResponderEliminarBesos. Lola
Mmmm, qué ricos los fingers! Puede que te coja la receta para hacerla en mi blog. Pero te avisaré y te mencionaré, por supuesto! Un saludo!
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