Sopa de ajo o sopa castellana

Esta es una de esas recetas baratas que te entona el cuerpo en esos días de frío.

Como en todas las recetas tradicionales, en cada casa se prepara de una manera distinta, hoy os cuento como la he preparado yo un frío sábado de febrero.

Lo primero es tostar unas rodajas de pan duro (80 gr.), para lo que podéis usar la gratinadora del horno o una sartén.

Laminamos dos dientes gorditos de ajo.

Preparamos un par de cayenas, un huevo y 1 cucharilla de pimentón.

En una cazuela de barro preferiblemente (si no tenéis, en una cazuela normal), echamos 4 cucharadas de aceite de oliva y a fuego lento doramos los ajos y las cayenas.

Cuando empiecen a coger color echamos el pimentón, lo rehogamos y añadimos el pan, lo removemos y echamos un litro de agua caliente (si tenéis caldo de ave o de jamón, aun mejor).

Quitamos las cayenas y dejamos que hierva 5 minutos.

Probamos de sal y rectificamos, añadimos un huevo, removemos y dejamos que hierva un minuto mas. 

Apartamos del fuego y dejamos reposar 5 minutos.

A mi me gusta que queden espesas, pero si os gustan mas líquidas, solo tenéis que echar mas líquido.

Del mismo modo, podéis enriquecerla con tacos de jamón o chorizo, pero así está deliciosa.

Espero que os guste.