La receta de hoy es una forma original de hacer un pescado a la sal, sin tener que encender el horno.
Es muy sencilla de hacer, simplemente decid a la pescadera que os prepare la dorada para hacer a la plancha.
La humedecéis con agua y la pasáis por un plato con sal gorda, como si la empanaseis con sal.
En una sartén o plancha caliente, echáis un poco de aceite de oliva y ponéis la dorada, la dejáis unos 5 minutos y la dais la vuelta.
Podéis taparlo con un poco de papel de aluminio o una tapa, para que se concentre el calor y se haga bien por dentro.
La dejáis otros 5 minutos y listo para comer.
Os aseguro que no queda salada, ya que el pescado solo coge la cantidad de sal necesaria, y cuando quitamos la piel para comer, el pescado está en su punto.
Os aconsejo acompañar el pescado con una salsa tártara, os encantará (Como hacer la salsa tartara).
También podéis usar esta receta para lubinas de ración, lenguados, etc.
-Lo probaré yo siempre la hago en el horno y claro se gasta mucha más sal, muy interesante la verdad.
ResponderEliminarGracias David, seguro que tegusta, me inspiró un restaurante de Oporto donde comí algo parecido.
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